El proceso de producción de galletas de mantequilla exige una uniformidad de temperatura excepcional, un transporte estable y altos estándares de higiene. En comparación con las correas de malla tradicionales, las correas de acero inoxidable proporcionan una conductividad térmica, resistencia a la corrosión y precisión superficial superiores, lo que las hace ideales para masas delicadas y con alto contenido de grasa. Su superficie lisa evita que se pegue, mejora la distribución del calor y mantiene la consistencia del color en todos los lotes. Desde un punto de vista operativo, las correas de acero permiten un control preciso de la velocidad y la tensión, lo que reduce la desviación del espesor y mejora las tasas de calificación del producto a más del 98 %. Económicamente, las correas de acero ofrecen de 3 a 5 años de vida útil, menor frecuencia de limpieza y hasta un 25 % de ahorro de energía, todo lo cual contribuye a reducir el tiempo de inactividad y aumentar la producción. De cara al futuro, innovaciones como la monitorización basada en sensores, las aleaciones ligeras y los sistemas de recuperación de energía seguirán elevando la eficiencia y la sostenibilidad de los hornos túnel de cinta de acero. En conclusión, para cocinar mantequilla
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